divendres, 1 d’agost del 2008

"Que nos borren del mapa"

Que los navegadores GPS no siempre son la mejor opción lo saben bien en Wedmore. Este pequeño pueblo del sudoeste de Inglaterra se vio invadido de la noche a la mañana por cientos de camiones que se quedaban atrapados en sus estrechas calles construidas en tiempos de carretas y caballos. Unos 15.000 vehículos diarios empezaron a cruzar la población. La explicación estaba en los GPS: los navegadores identificaban la pequeña carretera que atraviesa Wedmore como una buena ruta alternativa para ir al aeropuerto de Bristol. Ante los problemas ocasionados por el aumento de tráfico pesado, el alcalde de la localidad exigió medidas drásticas: "Simplemente pedimos que nos borren del mapa". Pero recuperar la paz en Wedmore no será tan fácil. Las empresas proveedoras de mapas digitales señalaron que ellas sólo reproducen la realidad y no pueden decir por dónde se puede o no conducir.

LA VANGUARDIA