dilluns, 20 de novembre del 2006

fa 31 anys

Juan Antonio Samaranch. “La personalidad del Generalísimo solamente encontrará su verdadera dimensión histórica dentro de unos años, como ha ocurrido con la valoración de los grandes gobernantes que han existido en el mundo. Y es que considero que la figura y la obra realizada por el Caudillo se inscribirá en la historia como uno de los estadistas más importantes del siglo XX. Para España el mandato durante 39 años de Francisco Franco ha supuesto la era de prosperidad y paz más larga que ha conocido nuestro país desde hace muchos siglos. De esta forma se ha podido vertebrar un sistema político, económico y social que ha cambiado la faz de la Patria. Por todo ello, creo que la obra de gobierno del General Franco ha supuesto para España la definitiva transformación de nuestro país en una nación moderna en todos los órdenes de la vida nacional”.

Conde de Godó. “La profunda emoción que siento por la pérdida del Caudillo de España, Generalísimo Franco, viene condicionada por la obra extraordinaria que ha cambiado radicalmente a España en unos pocos años, si bien personalmente aumenta, por los sentimientos de amistad que me había siempre demostrado y que venía ratificada por el nombramiento con que he sido honrado en dos ocasiones como procurador en Cortes de designación directa del Jefe del Estado. Es difícil en unas pocas líneas, dar una idea de lo que ha representado el Caudillo en la vida de España, porque en cualquier orden que se considere, vemos el progreso inmenso que han representado estos años en los cuales nuestro país ha pasado de ser una nación de segundo orden a situarse junto a los países más industrializados y de mayor rango cultural. Con lágrimas en los ojos he escuchado esta mañana la alocución de nuestro presidente, don Carlos Arias Navarro, quien, visiblemente conmovido, nos ha leído el último mensaje de Franco y no solamente yo, sino las personas que estaban a mi lado, no han podido contener la emoción que la lectura les ha producido. Me siento orgulloso de pertenecer y formar parte de la España de Franco. Y, en el tiempo que me quede de vida, he de recordar siempre la fecha histórica del día de hoy, dolorosa para todos los españoles, a cuyas plegarias uno las mías por el eterno descanso del alma de nuestro querido Caudillo.”

Manuel Fraga Iribarne. “El fallecimiento del Jefe del Estado, Generalísimo Francisco Franco, es un hecho de gran trascendencia. Por su personalidad y significación ha sido uno de los grandes hombres de la historia de España. Su Gobierno, uno de los más largos, ha contemplado cambios sociales de enorme trascendencia para nuestro país, inscritos en la órbita de la modernización y de la mejora de las condiciones de vida para la inmensa mayoría de los españoles, merecerán en su conjunto juicio favorable de los historiadores futuros. Y los orígenes de lo que bien pudiéramos llamar su reinado, se remontan al peor momento de la confrontación violenta entre los extremismos ideológicos, regionales y de las clases sociales. Los frutos del desarrollo durante estos cuarenta años han de servir de base para un nuevo y fecundo período de entendimiento. Ello nos obliga a todos a procurar, incluso sacrificando posiciones personales o de grupo, un consenso básico de la ciudadanía, para evitar la vuelta a polarizaciones peligrosas y sentar así las bases de continuidad con reformas, de seguridad en los cambios, de esperanza general en la nueva etapa que comienza y que debemos abordar no sólo con fe y decisión sino con un generoso espíritu de concordia entre todos los españoles. En esta nueva singladura de la patria todos debemos al rey de España un apoyo y una lealtad sin límites, como garantía de cuanto es permanente y esencial para el país. Ha muerto una personalidad excepcional. Comienza el juego de las instituciones; y con él la prueba de nuestra madurez como pueblo. Un joven rey viene a presidir en este momento la continuidad de nuestro proceso histórico y a encarnar las esperanzas de una juventud renovadora. Seamos dignos de este momento, a la vez serio y prometedor de la vida de nuestro país. Nuestros hijos lo merecen y el mundo entero nos contempla”.