Assignia Manresa, el baloncesto de las ocho lenguas más una
El Assignia Manresa es una torre de Babel. Hasta ocho idiomas diferentes se hablan entre los jugadores del equipo. Tal es la dificultad idiomática para entenderse que el cuerpo técnico ha tenido que inventarse palabras para marcar algunas jugadas y que todos los jugadores las puedan entender. El conjunto manresano es el equipo de las ocho lenguas más una.
El Baloncesto Manresa
es el club más modesto de la liga Endesa. Lo es desde hace mucho tiempo
y esto obliga a sus ojeadores, encabezados por el ex jugador manresano
Pere Capdevila, a estar muy atento a lo que pasa en mercados poco
explotados de este deporte. Es por este motivo que el club manresano
siempre está buscando perlas por explotar que encuentran en Manresa su
oportunidad para poder disponer de una opción de debutar en la segunda
mejor liga del mundo. Bajo esta filosofía han pasado por el club
manresano auténticos mitos del baloncesto actual como Serge Ibaka o
Adres Noccioni.
Esta temporada, una vez más, el club se ha visto obligado a vender a
sus mejores jugadores a otros equipos y montar, de nuevo, un equipo joven y de caras y apellidos desconocidos.
Un búlgaro, un húngaro, un islandés, un danés, un americano
nacionalizado en la República Dominicana o un americano con nacionalidad
de Madagascar –país que por primera vez estará representado en la
máxima categoría del baloncesto español.
Invertir tiempo para entenderse
Uno de los hándicaps con los que se está encontrando el equipo técnico es el del idioma, porque incluso el inglés es de dificultad para algunos jugadores. Como siempre, el entrenador manresano, Jaume Ponsarnau, se enfoca en las partes más positivas de cualquier situación y por este motivo, lejos de lamentarse por la situación, explica que “cada minuto que invertimos para entendernos es un tiempo que ganamos en cohesión de grupo”.
Uno de los hándicaps con los que se está encontrando el equipo técnico es el del idioma, porque incluso el inglés es de dificultad para algunos jugadores. Como siempre, el entrenador manresano, Jaume Ponsarnau, se enfoca en las partes más positivas de cualquier situación y por este motivo, lejos de lamentarse por la situación, explica que “cada minuto que invertimos para entendernos es un tiempo que ganamos en cohesión de grupo”.
Buen nivel de cohesión
Lo cierto es que el equipo no lo tiene fácil. Muchos de los jugadores se han incorporado en la recta final de la pretemporada porque han participado en pre europeos con las selecciones de su país. A pesar de todo los jugadores se muestran satisfechos de su acogida en Manresa. Es el caso de Ramsdell que destaca que, además de sentirse muy cómodo en la ciudad: “los entrenadores nos tratan muy bien”.
Lo cierto es que el equipo no lo tiene fácil. Muchos de los jugadores se han incorporado en la recta final de la pretemporada porque han participado en pre europeos con las selecciones de su país. A pesar de todo los jugadores se muestran satisfechos de su acogida en Manresa. Es el caso de Ramsdell que destaca que, además de sentirse muy cómodo en la ciudad: “los entrenadores nos tratan muy bien”.
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