Las líneas de sucesión en el Barça
Uno de los principales esfuerzos que realizan los dirigentes de la cantera del Barça es garantizar la denominada 'línea de sucesión' del primer equipo. Formar jugadores capacitados para tomar el relevo, cuando llegue el momento, de los actuales componentes del Pep Team, aunque plenamente conscientes de que futbolistas de la categoría de Messi, Xavi o Iniesta son casi irrepetibles. La línea de sucesión prevé conseguir, finalmente, uno o dos jugadores por puesto con potencial para alcanzar el primer equipo. La idea básica es que los futbolistas más prometedores alcancen el Barça B entre los 18 y los 19 años, para poder realizar en el filial las tres últimas fases del aprendizaje. Por la misma razón, los dos equipos juveniles del club (A y B) se nutren con jugadores de 16 y 17 años, aunque también los hay con 15. Para cada posición, el club ha diseñado una escalera con peldaños de diferentes edades, en la pretensión de tener cubiertas todas las opciones por si algunas de las promesas se quedan por el camino (o son fichadas). En la actualidad, el Barça maneja un total de 256 jugadores entre el filial y el equipo más pequeño de los prebenjamines. Durante el verano se dieron 82 bajas y fueron incorporados 80 nuevos jugadores, elegidos entre 4.763 perfiles escrutados.
SIN LATERALES DERECHOS
La mayor parte de las posiciones tienen bien cubierta su escalera de edades, salvo la del lateral derecho, que sufre un vacío gigantesco debido al fichaje del muy prometedor Héctor Bellerín por el Arsenal ya que el club dio la baja prácticamente a otros muchos laterales que tenía. Los únicos especialistas que ahora posee el club son Martín Montoya en el Barça B, Dani Segura y Sergi Palencia en el Cadete A y Adrià Piñol en el Infantil A. En los restantes equipos no hay laterales diestros después de que el club prescindiera en verano de Marc Navarro, Aitor Ruano, Adrià Escribano, Pau Belana, Àlex Carbonell y Marc Sanjosé y, recientemente, de Guim Laporta, hijo del expresidente. El problema se está parcheando a base de reconvertir centrales o medios de manera provisional. En verano, el mercado no dio satisfacción a la demanda y se ha preferido sortear el principio de la temporada con jugadores reconvertidos, si bien se está trabajando para la incorporación inmediata de algún lateral entre 14 y 17 años. Los 21 scouters que el club tiene repartidos por el territorio español recibieron, el pasado día 26 de septiembre, la correspondiente instrucción en este sentido o incluso en el fichaje de extremos que puedan ser transformados en laterales.
PORTERÍA BIEN CUBIERTA
Por el contrario, una de las posiciones que años atrás preocupaba, la del guardameta, ha sido cubierta con creces. No ha sido ajeno a ello Andoni Zubizarreta, que debido a su interés por el futuro de los guardametas blaugrana, ha puesto en marcha un área de trabajo específica, dirigida por Juan Carlos Unzué y Ricard Segarra, que se encarga de definir el estilo de los porteros y su evolución formativa, entre la que destaca poderosamente el dominio del juego con el pie. Como señaló el propio Zubizarreta, “no es sencillo detectar porteros para el Barça teniendo en cuenta nuestra propuesta de juego”.
El club ha incorporado tres guardametas para cubrir los distintos peldaños diseñados: Miguel Bañuz, del Elche, actual titular en el Juvenil A; José Aurelio Suárez, del TSK Roces, que se alterna en el Juvenil B con Joseph Ondoa; y Guillermo Lara, del Betis, para el Cadete A. Junto a Pol Ballesté, también en el Juvenil B, son los cinco guardametas designados para el futuro. Características comunes en todos ellos: buena estatura, eficacia en los balones por alto, valentía en las salidas, agilidad y voluntad de jugar con el pie sin temor. Ellos cinco componen un 'comando' dedicado a encontrar al futuro Víctor Valdés y que sufre una peculiaridad: acostumbran a ser mucho más exigidos en los entrenamientos que en los propios partidos.
Las restantes posiciones defensivas están ampliamente cubiertas en los distintos tramos sucesorios. Así, el lateral izquierdo cuenta con materia prima muy prometedora en todos los estratos, sea Marc Muniesa en el Barça B, Álex Grimaldo llamando a su puerta o el pelirrojo Fran Álvarez en el Cadete A. En cuanto a centrales, la búsqueda de un tándem que recuerde al dúo Piqué-Puyol presenta la coincidencia de que en el Barça B se alinea un central de buen pase (Marc Bartra) junto a otro de físico poderoso (Sergi Gómez), combinación que también se reproduce con los cadetes Carlos Blanco y Rodrigo Tarín, siendo el zurdo Xavi Quintillà la pieza comodín en cualquier organización defensiva, incluso de mediocentro. Con ellos cinco, el eje de la defensa blaugrana parece tener asegurada la sucesión en la próxima década.
MUCHOS MEDIOS
En el centro del campo, pieza esencial del engranaje, existe la certeza de tener mimbres suficientes en la cantera para ir rellenando los peldaños sucesorios, aunque es evidente que la marcha de Oriol Romeu al Chelsea ha dejado un hueco en el mediocentro: Busquets tiene 23 años y el siguiente en la lista es Sergi Samper, con 16, seguido de Wilfried Kaptoum con 15. A Samper se le ha hecho saltar dos categorías en vez de una y ya es titular indiscutido en el Juvenil A, pero es previsible que no alcanzará el Barça B antes de dos temporadas.
En cuanto a las posiciones de Xavi e Iniesta, y dejando al margen a sus sucesores naturales ya en el primer equipo (Cesc y Thiago), las categorías inferiores andan bien surtidas de herederos: interiores con buena conducción como Sergi Roberto o zigzagueantes como Javi Espinosa; de buen dribling como David Babunski; de excelente último pase como Joel Huertas; de mucho control del ritmo como Simón Colina; o con una llegada espectacular como Lionel Enguene. Interiores que cubren todas las modalidades posibles, dentro del perfil clásico del Barça, y todas las franjas de edad necesarias: desde los 19 hasta los 15 años. Y a los que se ha sumado esta misma semana Jordi Ortega, fichado del Vilassar, otro medio con excelente visión de juego. En situación de confirmar sus prometedores antecedentes encontramos a otros cuatro interiores de distintos perfiles y edades: Javi Espinosa, Martí Riverola, Pol Calvet y Nando Quesada. Por debajo de todos ellos, aún llegan más centrocampistas de gran talento: Josimar Quintero, Paik Sengho, Ferran Sarsanedas o Ayoub Abou, los cuatro en el Cadete B.
ALTERNATIVAS PARA EL'9'
Cuatro jugadores asumen los peldaños de edad en la escalera de los extremos o delanteros abiertos, el papel que Pedro, Villa y Alexis tienen en el primer equipo. Dos de ellos, Isaac Cuenca y Gerard Deulofeu, ya son conocidos de la afición, no sólo por jugar en el Barça B, sino porque han tenido oportunidades con Guardiola en la pretemporada. Los otros dos son menos conocidos: Miguel Ángel Sáinz-Maza ha aterrizado en el Juvenil A procedente del Racing y Maxi Rolón llegó la temporada pasada desde la escuela FC Barcelona Juniors Luján que el club tiene en Argentina. Sáinz-Maza es titular en el equipo de Òscar García Junyent, alineándose por la izquierda, y ha destacado por su regate, velocidad y buena puntería. Maxi Rolón, por el contrario, no ha podido debutar aún con el Juvenil B debido a dificultades burocráticas, pero la confianza técnica en el argentino es elevada, del mismo modo que ocurre con el recién incorporado Munir El Haddadi, un zurdo veloz y regateador pero algo tosco, al que se pretende pulir técnicamente.
Por último, la posición del delantero centro es, probablemente, la más complicada. De entrada, porque la sucesión es imposible por sí misma: ¿quién puede sustituir a Messi? De ahí que, en este caso, debamos hablar más bien de alternativas de futuro. Y en este sentido están bien cubiertas: Rafa Alcántara asegura buenos movimientos como 'falso 9'; Jean Marie Dongou posee, en tamaño reducido, la mayor parte de las virtudes de Samuel Eto'o; el canario Sandro Ramírez es un delantero explosivo y efervescente en el área; y el maño Sergio Buenacasa es un 'rara avis': tan alto y contundente como hábil en lo técnico, ágil y veloz. No serán sucesores de Messi, pero sí potenciales delanteros centro de categoría.
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