1.- Mourinho se ha vestido con el ropaje del Chelsea de 2004-05 o del Inter de 2009-10. Siete hombres atrás, Benzema de enganche y dos arriba (Cristiano e Higuaín). Y menudo enganche Benzema, un mediocentro con dorsal 9, piernas de bailarín y cerebro de estratega.
2.- Repliegue intensivo y a esperar la oportunidad. Real Madrid sin presión arriba sobre los centrales, sino sobre Busquets y Xavi para ensuciar el pase entre líneas. Apuesta total de Mourinho, que en diciembre plantó un pulso descarado y salió chamuscado, con lo que decidió regresar a sus básicos: Inter de Madrid.
3.- Pepe en el eje, Xabi por derecha, Lass por izquierda, triángulo de presión bajo, buscando espesar el fluido blaugrana. Declaración de intenciones desde la alineación y la ocupación de los espacios. Pongo a estos y los pongo en estas posiciones, con lo que mi plan es evidente: jugaré a lo que jugaré y no a otra cosa. La declaración es irreversible, por más ruedas de prensa previas o posteriores.
4.- Objetivo plausible porque coagular la sala de máquinas de Xavi y Messi es secar al Barça. Objetivo razonablemente conseguido, en lo que ha colaborado la posición excesivamente centrada de Messi, que embotellaba aún más ese tránsito espeso. Tampoco ha ayudado Cesc en el primer tramo: estando, más que llegando.
5.- En una pérdida en tres cuartos, Benzema se ha mutado en Xabi Alonso para servirle un caramelo a Cristiano que Piqué ha infravalorado. Gran finalización del portugués, mala intervención de Pinto y pésima defensa de Piqué. Partido donde buscaba y quería Mourinho. Repliegue acorazado y caña preparada.
6.- Luego llegó Xavi. No apareció de golpe y porrazo, sino de forma pausada, de menos a más, asociado con Busquets, su amigo invisible, rastreando en lontananza a Iniesta, designado para generar superioridades en banda izquierda. Xavi fue de poco a poco. Tomó el mando en mitad de la jungla y aplicó su criterio pese a la maleza que le rodeaba.
7.- No fue la noche más brillante de Xavi, pero fue otra noche de su propiedad privada. Y de Busquets, el amigo de la división, inicio y final del rondo. Sí, Mourinho tenía el partido donde quería, pero eso era una cueva sin salida. Fiado todo, exclusivamente, a la obtención de un resultado que pudiera servir de argumentario en caso de necesidad. Regalando balón y cediendo la iniciativa, demasiado bonito para el Barça incluso con el marcador en contra.
8.- A partir de ahí, el campo se fue inclinando a favor del Barça. No de forma rotunda a causa de la maleza que ensuciaba los pasillos, pero de manera irrefutable, provocando otro trago amargo en la plantilla madridista, que por definición ha de sentirse golpeada por como le maltrata, futbolísticamente, el Pep Team.
9.- Pepe lleva años siendo caso aparte. Excelso en condiciones y capacidades, desmesurado en sus ejecuciones. No descubro nada. Desmedido en todo.
10.- El Barça saca los saques de esquina en largo. Dato curioso. Un equipo que siempre saca en corto para masticar la jugada y evitar el contragolpe, ha optado por sacar en largo cada vez (8 córners en total). Obteniendo el fruto del gol de Puyol, por cierto, otro clásico en momentos difíciles. No han sido ajenos los antecedentes: el Madrid había encajado cuatro goles de cabeza, tres por saques de esquina, en los diez días anteriores.
11.- Segundo gol de Abidal en el Barça. Escueto, pero eficaz. La jugada simboliza el partido: siete madridistas por dentro contra Cesc, Alexis y Messi. Y nadie avizorando la llegada de Abidal, excepto Messi, autor del globo decisivo.
12.- La posición de Iniesta en banda izquierda ha desestabilizado a toda la defensa blanca, exigiendo un sobreesfuerzo descomunal de Ramos, multiplicándose para tapar agujeros. A cambio, Cesc ha partido desde la base, con menor influencia en la construcción de lo que acostumbra como llegador. Es fácil sugerirlo a posteriori, pero quizás Iniesta en la base y Cesc llegando por el pasillo del 10 habría sido incluso más eficaz.
13.- Partido sin alharacas del Barça, al que le ha bastado dominar el balón para inclinar el campo y el marcador. Decepcionante Inter de Madrid, víctima de una propuesta declarativa desde la alineación. Decepcionante para una plantilla con inmenso talento potencial, a la que este rival ya le está pesando demasiado.
y 14.- Alexis Sánchez, diamante.
* En Madrid existe de verdad un Inter de Madrid. Es el Internacional de Madrid, fundado en 2002. Milita en 3ª División y disputa sus partidos en Moraleja de Enmedio (vía @Vanaclocha ).
1 comentari:
vaya payasete estás hecho!!! RMCF1902
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